SAINT CHARLES OF SEZZE | 1613–1670 | FEAST DAY: JANUARY 6
Saint Charles of Sezze was born Giancarlo Marchioni to a devout farming family of modest means in Sezze, about 40 miles south of Rome. As a young man, he helped with tasks on the farm, tending to the livestock and plowing. His parents hoped he would eventually study for the priesthood, but he was a poor student, so that avenue was closed. When he was 20, he fell seriously ill and made a vow to become a Franciscan if he recovered. He joined the Reformed Friars Minor at Nazzano in 1635; his parents continued to press him and his superiors to pursue ordination, but Charles knew his own capacities and was content with a life of humble service. Charles was assigned to a number of friaries in the Roman province, working at various jobs: porter, gardener, cook, quaestor (the friar who went out begging for alms), and sacristan. He also devoted himself to intense prayer and works of charity. In practical matters Charles often seemed to be awkward, a “disaster waiting to happen”: once, while cooking, he created a major fire in the friary. On the other hand, he developed a powerful spiritual insight into people and situations. Once, the guardian of a convent ordered Charles — who was the porter at the time — to give food only to traveling friars who came to the door. He did this in obedience, and alms to the friars decreased. He persuaded the guardian that the two facts were related. When the friars resumed helping all who requested assistance, offerings to the friars increased. Gradually, Charles’s reputation spread; he was sought out for advice by prominent families and high ecclesiastics, including three popes. Despite his lack of education, Charles began to put his insights into writing. Besides an extensive correspondence, he wrote a number of devotional works, described as “solid, spiritual, and seraphic.” Most famous was his spiritual autobiography, “The Grandeurs of the Mercies of God,” written at the command of his confessor. Charles died at the friary of San Francesco a Ripa in Rome on January 6, 1670. He was beatified in 1882 and canonized by Pope Saint John XXIII in 1959.
SAN CARLOS DE SEZZE | 1613–1670
DIA FESTIVO: 6 DE ENERO
San Carlos de Sezze nació como Giancarlo Marchioni en el seno de una devota familia de agricultores de modestos recursos en Sezze, a unas 40 millas al sur de Roma. De joven, ayudaba con las tareas del campo, cuidando el ganado y arando la tierra. Sus padres esperaban que eventualmente estudiara para el sacerdocio, pero era un estudiante mediocre, por lo que esa vía quedó cerrada. A los 20 años, enfermó gravemente y prometió convertirse en franciscano si se recuperaba. Se unió a los Frailes Menores Reformados en Nazzano en 1635; sus padres continuaron presionándolo a él y a sus superiores para que buscara la ordenación, pero Carlos conocía sus propias capacidades y estaba contento con una vida de servicio humilde. Carlos fue asignado a varios conventos de la provincia romana, desempeñando distintos trabajos: portero, jardinero, cocinero, cuestor (el fraile encargado de pedir limosna) y sacristán. También se dedicó a la oración intensa y a obras de caridad. En asuntos prácticos, Carlos a menudo parecía torpe, un “desastre a punto de ocurrir”: una vez, mientras cocinaba, provocó un gran incendio en el convento. Sin embargo, desarrolló una poderosa percepción espiritual sobre las personas y las situaciones. En una ocasión, el guardián de un convento ordenó a Carlos —que en ese momento era portero— que diera comida solo a los frailes viajeros que llegaran a la puerta. Él obedeció, y las limosnas a los frailes disminuyeron. Persuadió al guardián de que los dos hechos estaban relacionados. Cuando los frailes reanudaron la ayuda a todos los que solicitaban asistencia, las ofrendas aumentaron. Gradualmente, la reputación de Carlos se extendió; fue buscado para recibir consejos por familias prominentes y altos eclesiásticos, incluidos tres papas. A pesar de su falta de educación, Carlos comenzó a plasmar sus percepciones por escrito. Además de una extensa correspondencia, escribió varias obras devocionales, descritas como “sólidas, espirituales y seráficas.” La más famosa fue su autobiografía espiritual, “Las grandezas de las misericordias de Dios,” escrita por orden de su confesor.Carlos murió en el convento de San Francesco a Ripa en Roma el 6 de enero de 1670. Fue beatificado en 1882 y canonizado por el Papa San Juan XXIII en 1959.